20 Oct, 2006
La recuperación del modelo social europeo: la vÃa de la verdadera integración.
La recuperación del modelo social europeo: la vÃa de la verdadera integración.
Las distintas soluciones que se pueden plantear para solucionar el problema de descohesión social , y por tanto, sus sÃntomas en forma de vandalismo, fundamentalismo y en definitiva radicalización, confluyen todas ellas en recuperar en primera instancia el modelo social europeo, , y todo ello, se traduce en:
o Mayor inversión pública: Hay que invertir en sanidad pública y en enseñanza pública, únicos sistemas que han demostrado ser herramientas de cohesión social, y que se tienen que financiar con la recuperación de una polÃtica fiscal redistributiva de la riqueza.
o Parar la privatización del sector público.
o Intervencionismo en los ámbitos productivos: De nada sirve apelar a la responsabilidad social de las empresas, sino existen garantÃas de que esa responsabilidad se lleve a cabo. La RS corporativa no pasa sólo por el cumplimiento de la legalidad de cada paÃs, sino por nuevas legislaciones que obliguen al cumplimiento de esa responsabilidad que las empresas deben tener. Las deslocalizaciones se deben frenar.
o La responsabilidad social de las empresas debe acompañarse además de una participación sindical más amplia que permita a los trabajadores/as un mayor control sobre la evolución y decisiones empresariales, requiriéndose para ello de un fortalecimiento de la representación sindical intercentros, y una mayor implicación de los inmigrantes en la participación en el seno del sindicato y en los procesos de elecciones sindicales.
o Es necesario parar los procesos de desindustrialización, realizando las inversiones necesarias para dotarnos de suelo industrial, y apostando por la mejora de la industria clásica, mediante elementos de mayor valor añadido, que en nada tiene que ver con menor coste salarial.
o Es necesario apostar por la formación de los trabajadores/as mejorando nuestra ocupabilidad.
o Es preciso realizar campañas encaminadas a tratar los problemas sociales de los ciudadanos de forma integral, desvinculádo el orÃgen del problema de la procedencia del ciudadano, de su apellido, de su raza, o de su religión… . La concienciación de los trabajadores en esta visión del problema desde un punto de vista social (de derechos y libertades) y económico (aplicación del neoliberalismo), debe apartar la religión al terreno que le corresponde: el ámbito privado.
o Es necesario apostar por un verdadero cumplimiento del derecho a una vivienda digna.
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20 Oct, 2006
El tratamiento de la inmigración: una revisión conceptual.
El orÃgen del problema de la cohesión social no es la inmigración, ni trasladable a los inmigrantes. No es un problema de vandalismo, ni de incivismo. El vandalismo y el incivismo es un sÃntoma de una sociedad que pierde cohesión. Precisamente, los protagonistas de los actos vandálicos no son inmigrantes, sino franceses de pleno derecho de segunda o tercera generación.
Es por tanto, necesario insistir en que la inmigración no es el problema, el problema es la reducción de la inversión pública, y la aplicación salvaje de polÃticas neoliberales. Los inmigrantes, los hijos de los inmigrantes, los discapacitados, las mujeres, los jóvenes, los mayores de 45 años, y el resto de ciudadanos, autóctonos o no… somos, por encima de cualquier otra división, trabajadores, y por tanto, el problema de desinversión pública y de pérdida de derechos laborales y sociales, nos afecta a todos, aunque las personas con menor formación, y que habitan en barrios más descohesionados son las primeras vÃctimas de ese viejo modelo liberal, que se aleja del modelo clásico de desarrollo económico y social europeo.
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20 Oct, 2006
El Estado de Bienestar
Los intentos de dilapidación del Estado de Bienestar.
El modelo social europeo se ha construÃdo sobre la base de los derechos y de las libertades. De los beneficios del capital se han arrancado inversiones que han servido para construir un modelo público de sanidad, un modelo público de enseñanza, y un modelo público de protección social, en definitiva, el estado de bienestar.
La aplicación de polÃticas neoliberales en toda europa, bajo criterios economicistas como la famosa aplicación del “déficit 0â€, no es sino una forma suave de plantear recortes en el ámbito social: privatización de la sanidad, privatización de la enseñanza, recortes en el sistema de protección social, etc… que unido a los procesos de deslocalización, desindustrialización y terciarización de la economÃa, a los que haciamos referencia en el apartado anterior, producen desarraigo, descohesión social y desprotección… que se encuentran en el orÃgen del problema de la integración social de los hijos de los trabajadores.
Insistimos en el hecho de que todas las reformas planteadas en Europa, no son sino una contrareforma que reduce derechos y conquistas sociales, con alto coste polÃtico para los gobiernos de izquierda europeos, tal y como se comprueba no sólo en Francia con el voto No a la Constitución Europea, sino con la pérdida de confianza del SPD en Alemania.
El voto No francés a la UE no es sino la constatación de que el mal llamado proyecto de constitución Europea no es nada más que dotar de carácter constitucional un sistema económico neoliberal al servicio del BCE y de las multinacionales, y como se puede observar, este modelo no es válido.
Los barrios de Francia donde se originan los actos vandáli
Por tanto, es de sentido común que cuando no se ven oportunidades de prosperidad, aumenta la delincuencia, el trapicheo, y la radicalización, que puede tomar forma de revolución vandálica, o puede tomar forma en fundamentalismo islámico.
No es un problema de nacionalidad, o de religión, es un problema social que afecta a los sectores más desfavorecidos de la sociedad: los trabajadores.
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10 Oct, 2006
Declaración de Bilbao
DECLARACIÓN DE BILBAO
Reunidos en Bilbao firmantes del Manifiesto de Silla, tras un fructÃfero intercambio con otros compañeros socialistas, queremos compartir nuestras reflexiones con cuantos participan del proyecto socialista.
Nuestra responsabilidad como socialistas democráticos
En el Manifiesto de Silla afirmamos: “ante el ataque a los derechos democráticos, el Partido Socialista Obrero Español no puede dar ninguna muestra de debilidad, debe responder a las expectativas abiertas el 14 de marzo-
Es ahora, cuando la derecha reaccionaria extrema sus ataques contra el Gobierno y contra la mayorÃa de las Cortes, consideÂramos indispensable el cierre de filas para afirmar que el socialismo hará honor a sus compromisos con los electores, los trabajadores, los ciudadanos de este paÃs, en definitiva su compromiso con la mayorÃa social.
Para derrotar el asalto de las fuerzas del pasado, nos parece clave garantizar plenamente las libertades democráticas, defender y reforzar las conquistas sociales, allanar el camino al diálogo y la negociación para resolver los grandes problemas pendientes.
Los que acosan y quieren hundir el GobierÂno, le reclaman que disgregue la función pública con un Estatuto de mÃnimos, y eso dañarÃa a los derechos de los ciudadanos. Promueven la privatización, eliminando los servicios públicos mediante la asfixia presupuestaria. Allanan el terreno con directivas como la “Bolkesteinâ€. Las multinacionales del automóvil reclaman la desreglamentación laboral total, para poder maximizar su beneficio a costa de los costes laborales, destruyendo empleo y/o deslocalizando la producción a otros paÃses. Es necesario que nuestro Gobierno tome como una prioridad la defensa de la industria del automóvil, la energÃa, y que defienda los puestos de trabajo.
Nos parece importante superar la tentación de zafarnos de las presiones de la derecha haciendo concesiones que menosÂcaben nuestra sintonÃa con la mayorÃa progresista y democrática. Ceder es disgregar la base del socialismo y comprometer la convivencia. Ceder es perder.
No podemos ocultar que nos preocupan los compromisos del Gobierno con las patronales de negocios privados de la enseñanza, con la Iglesia, y la precariedad insostenible en que queda el sistema de salud tras un acuerdo de financiación que no está a la altura de nuestros compromisos electorales. Constituyendo esto último la contradicción fundamental entre Estado de Bienestar y Modelo actual Europeo.
Constatamos que las fuerzas reaccionarias, en manifiesta minorÃa, buscan apoyos al margen y en contra de los mecanismos democráticos. La mayorÃa elegida por los ciudadanos se ve bombardeada desde los tribunales, el poder judicial, el Consejo de Estado, mandos militares la patronal, y sufre injerencias de otros elementos que nada tienen que ver con la mayorÃa de la sociedad.
Los poderes económicos pretenden dictar lo que el Gobierno debe hacer. Y hay una injerencia internacional sin precedentes. El embajador de Bush vino con una “lista de tareas†y ahora un embajador extraordinario quiere dictar la polÃtica de España en América Latina. El Vaticano exige, contra un creciente clamor democrático, más financiación pública. Y sobre todo no pasa dÃa sin que la Unión Europea imponga medidas contrarias a lo que los electores y la mayorÃa trabajadora esperan de este Gobierno.
Todo esto sólo se puede contrarrestar reforzando la cohesión de la gran mayorÃa con medidas que correspondan a sus intereses, como las que enumeraba ya el Manifiesto de Silla y en los textos que componen el BoletÃn “Tribuna Socialistaâ€, que hoy 25 de febrero comienza su andadura.
La defensa del Gobierno y de los ayuntamientos socialistas
Los ataques de la derecha no nos dan miedo. SÃ nos preocupa el eco que esos ataques hallan en la izquierda.
¿Es admisible que dirigentes sindicales se deshagan en elogios del gobierno de Aznar o, como la semana pasada un sindicalista catalán, del anterior gobierno de Pujol? ¿Y que dirigentes del PSOE manifiesten nostalgia por esos gobiernos?
Es un hecho que grupos mediáticos, supuestamente amigos, concentran toda su propaganda en exigir que el PSOE pacte con el PP, que haga suya la polÃtica del PP en nombre del consenso, de las vÃctimas o de qué dirán en Bruselas. Pero ¿no es un error secundar esa campaña en nombre del socialismo?
El máximo argumento de esos falsos amigos son las elecciones municipales de 2007 y 2008. Pero la amenaza para las candidaturas socialistas viene de los que quieren separarnos de nuestros electores. Votan los 18 millones de trabajadores, los 3 millones de autónomos, no las constructoras, y multinacionales en general. Por tanto lo que amenaza nuestras candidaturas es que la especulación siga dominando la vivienda, que la electricidad y el agua se encarezcan, que la precariedad y la subcontratación sigan haciendo estragos, que el dinero de la sanidad y la enseñanza pública vaya a engordar negocios privados.
Defendamos al Gobierno y a los ayuntamientos socialistas apoyando todas las medidas que corresponden a las exigencias de la mayorÃa social.
El socialismo democrático y la cuestión territorial
Los enemigos de la democracia intentan utilizar los problemas nunca resueltos de Cataluña y Euskadi para dinamitar al gobierno Zapatero, al PSOE y la convivencia entre los pueblos.
Nadie puede subvalorar esa amenaza. El acuerdo sobre el "ESTATUT" se hace bajo la amenaza de la cúpula militar, que utiliza a un general a punto de ser jubilado. Constatamos que el discurso del general Mena no ha sido un hecho anecdótico, ha contado con complicidades institucionales e internacionales que debemos tener presentes.
Como socialistas, no debemos propiciar el enfrentamiento, debemos ser intransigentes en eso. Confiamos en los vÃnculos tejidos en la lucha común por la democracia y el progreso. Partimos del acervo común de los trabajadores de este paÃs, de sus conquistas sociales, de las libertades y derechos democráticos que juntos hemos conquistado, y que incluyen la seguridad social de todos y el sistema de negociación colectiva de todos, amenazado desde el Decretazo que provocó la Huelga del 20-J-02.
Debemos defender este patrimonio común, y eso exige la unidad de los trabajadores y los aliados de la clase trabajadora. La mayorÃa social somos partidarios de la democracia en toda España. Por eso saludamos la decisión de las direcciones de UGT Euskadi y el sindicato nacionalista LAB de reunirse para abordar el papel del sindicalismo obrero en la superación de esta situación polÃtica.
La crispación entre los pueblos y dentro de cada pueblo, amenaza esa unidad y hace el juego de los que quieren destruir las conquistas comunes. Por eso el socialismo democrático tiene la responsabiÂlidad de ir hasta el final en el diálogo y la negociación, dando la palabra a los pueblos. Nosotros no podemos tener miedo de la voluntad de los catalanes o de los vascos. Y a partir de ahà podemos desautorizar a quienes inculcan en Cataluña o en el PaÃs Vasco la desconfianza en los trabajadores y progresistas de toda España.
No admitimos que se denigre a los socialistas catalanes y al gobierno catalán que, más allá de sus aciertos o errores, es una conquista del socialismo, de la izquierda y del pueblo catalán. Los enemigos de la convivencia quieren acabar con ese gobierno para luego acabar con el gobierno Zapatero.
Nos preocupa que algunos, al socaire de las presiones de la reacción, pretendan atar el socialisÂmo a las fuerzas de la derecha “liberal†y clerical que durante veintitrés años sembraron la división y el enfrentamiento entre los pueblos, bloquearon el progreso, chantajearon al gobierno González para que recortase los gastos sociales y fueron el mejor apoyo del gobierno Aznar.
Queremos que nuestro Gobierno mantenga las manos libres de ese tipo de ataduras para satisfaÂcer las aspiraciones democráticas del pueblo catalán, de las que son un indicio la multitudinaria manifestación de Barcelona.
Por otra parte, vemos cómo sectores reaccionarios atrincherados en el aparato judicial y otras fuerzas quieren cortocircuitar la iniciativa del Gobierno de abrir un proceso de diálogo y negociaÂción en el PaÃs Vasco. No podemos sino recordar que todos los pueblos de España volvieron la espalda a la campaña de manifestaciones antiterroristas de Aznar. Recordamos también la manifestación de un millón en Barcelona exigiendo diálogo tras el asesinato del compañero Ernest Lluch. Y a los que pretenden acomplejarnos con sus baladronadas patrióticas, les recordamos que las encuestas dan un 3,5% de jóvenes dispuestos a sacrificarse por la unidad de España, porque esa no es la preocupación de la mayorÃa, es una campaña que trata de provocar artificialmente el enfrentamiento.
Quieren desnortarnos. Pero el socialismo tiene el compromiso de allanar el camino a la convivencia entre los pueblos mediante el diálogo y la democracia.
Sà es cierto que 30 años de autonomÃas han creado un terreno abonado para las manipulaÂciones, para las campañas de todas las derechas. Los errores cometidos en ese sentido no deben profundizarse. Pero la unidad para superar esas fisuras sólo puede conseguirse movilizando a los pueblos por la libertad de todos, por la capacidad de decidir de cada pueblo y de todos juntos.
Por último, afirmamos que la unidad es también necesaria dentro del Partido Socialista Obrero Español. Por ello, la única voluntad de los firmantes del Manifiesto de Silla es la de unificar las posiciones de izquierda en el partido, configurando un referente ilusionante y de izquierdas para los miles de afiliados que han caÃdo en el hastÃo y han abandonado la militancia. Asà como para los millones de electores, pertenecientes a la mayorÃa social, que desisten de acudir a las urnas en las contiendas electorales.
Sólo conocemos un método para hacer la unidad de la izquierda: El debate libre y democrático, huyendo de la triquiñuela burocrática, y con el máximo respeto a los estatutos y resoluciones de los congresos.
Insistimos, el objetivo no es un nuevo grupo, una nueva “familiaâ€. Tenemos un Partido centenario, a caballo entre tres siglos de historia en España y con vÃnculos en las raÃces más profundas del socialismo internacional e internacionalista.
Tenemos muy presente el “tsunami†polÃtico que han sufrido y/o están sufriendo otros partidos socialista europeos, véanse los ejemplos de Alemania, Francia o Portugal. Cada uno de ellos a su modo, pero todos con nefastas consecuencias para el socialismo y para el Estado de Bienestar. La más grave, el escisionismo en el SPD alemán. La unidad es incompatible con la escisión.
Bilbao, 24 de febrero de 2006
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8 Oct, 2006
Negociación y Dialogo
José Luis RodrÃguez Zapatero
Secretario General del PSOE
Presidente del Gobierno
Abril del 2006
Estimado compañero y Presidente:
Nos dirigimos a ti con satisfacción, llenos de orgullo y de esperanza después de la declaración de ETA de “alto el fuego permanenteâ€, y en la certeza de que tu compromiso con la mayorÃa social de este paÃs por conseguir la paz ha sido es y será decisivo.
No son pocos los obstáculos que se están poniendo para que este proceso no culmine exitosamente. AsÃ, los mismos que dicen defender la vida no tienen ningún problema en dar su apoyo a guerras que destruyen paÃses enteros, los que dicen defender la democracia utilizan sus instituciones para negarla, o tratar de enfrentar a los diferentes pueblos de España sobre la base de negar los derechos de éstos, como es el caso del presidente del CGPJ, entre otros.
Desconfiamos de los que ante las posibilidades de paz sólo quieren obstaculizar buscando la renta polÃtico-electoral, desconfiamos de los que pretendan alargar más y más el problema vasco. ¿Hasta cuando quieren, los trasnochados del PP, hacer esperar al pueblo, que padece esta situación?, ¿ya no recuerdan la tremenda generosidad de los españoles que sufrieron el franquismo durante 40 años?, ¿qué es precio polÃtico?, ¿no se pagó precio cuando nos decÃan hasta aquà la democracia o vuelta al 36?.
Hoy, aquellos pasan por ser demócratas y están o han estado en puestos de respeto social, como el Senado, alguna gran empresa vinculada a la cosa pública e incluso han presidido una Comunidad Autónoma.
Somos partidarios del dialogo y la negociación. No queremos renunciar a ello, no queremos que pase esta oportunidad, es el momento. Aunque a los que añoran el pasado no le venga bien. Como no les venÃa bien que fuese consecuencia colateral de la Guerra de Irak el peor atentado terrorista que los españoles hemos sufrido desde el levantamiento militar del 18 de Julio contra el orden democrático establecido.
Apoyaremos todos los pasos que des para desbrozar el camino que nos ha de llevar a una convivencia en paz entre todos los pueblos de nuestro paÃs.
En este sentido entendemos que, seria de una enorme utilidad la supresión de todas las medidas especiales que, en la actualidad mantienen a los presos de ETA alejados de sus familias. Del mismo modo derogar la Ley de Partidos, que excluye de la vida democrática a un sector importantÃsimo del pueblo vasco, seria fundamental para el resultado exitoso de este proceso, a sà como, dar por finiquitado el Pacto Antiterrorista y por las Libertades dando por superada aquella fase.
Estamos convencidos de que, con la aplicación de estas medidas, recibirÃas el respaldo mayoritario de toda la sociedad, de la misma forma que lo tuviste cuando ordenaste el regreso de las tropas españolas de Irak.
Esperamos te sea útil esta contribución de unos militantes socialistas
Recibe un fraternal saludo
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